Los mejores sabores

Gourmets por naturaleza

¿Es usted un gourmet? Le gusta descubrir una región con el paladar probando buenos productos auténticos? ¿Le apetece probar los productos locales puros e ineludibles? Desde mermeladas y siropes hasta embutidos, cerveza y vino, le tenemos cubierto. Así que adelante, dese un capricho. Para un picnic, una buena comida, cocinar en casa o hacer un regalo, ¡aquí hay de todo! La Oficina la ha convertido incluso en tienda 😉

El higo

en todas sus formas

En mermelada, jalea o chutney, el higo es la estrella de la tienda. Cada primer fin de semana de octubre se celebra la Fiesta del Higo en Mas d’Azil. Y durante todo el año, se pueden degustar higos en conserva y cocidos en caldero. La jalea y el chutney tienen como protagonista a la figue blanche de Castex, un pequeño pueblo del valle del Arize donde los lugareños más acérrimos se dedican a procesar esta fruta para disfrute de todos. No dude en probarlas frescas a principios de otoño: son deliciosas y combinan de maravilla con el pato, el foie gras… La combinación ganadora: una ensalada de queso de cabra fresco con higos maduros, miel, un toque de pimienta y vinagre de sidra. ¡Ya estamos salivando!

Quiero

Tierra de viñedos

Vinos para degustar

¿Quién dice que el Ariège no es una región vinícola? Eso es porque no conoce las dos haciendas vinícolas del valle de Lèze. El IGP Vin de l’Ariège se defiende con brillantez en Lastronques y Fossat. En el domaine de Lastronques, el vino es un asunto de familia: los viñedos aquí están idealmente bañados por el sol y el entorno está lleno de encanto con edificios antiguos y un paisaje ondulado. Dominik Benz, en Le Fossat, tiene un entorno tranquilo y sus viñedos producen unos vinos ecológicos preciosos.

Manzanas, manzanas, manzanas...

Zumo extra

Zumo de manzana sí, pero no cualquier zumo de manzana, ¡queremos extra bueno y local! Vergers de Sésame elabora un delicioso zumo de manzana con una selección de variedades antiguas. Y les conocemos sus huertos «al aire libre» donde 15variedades antiguas prosperan tranquilamente, cultivadas sin tratamientos ni pesticidas. Y el resultado está ahí: un zumo ligero y agradable con un sabor inimitable. Una degustación obligada.