Le espera una sorpresa
¡No, no estás soñando! Efectivamente, la carretera que sale del pueblo de Mas d’Azil atraviesa un túnel en medio de este imponente acantilado de piedra caliza grisácea.
Así que ahí estás, nariz con nariz con la entrada norte de la Grotte du Mas d’Azil y el río que brota de ella. El túnel de la carretera lleva ahí más de siglo y medio, así que sí, te lo aseguro, ¡puedes apresurarte a atravesarlo!
La travesía es sorprendente y a veces incluso aterradora cuando vas en coche… Este es tu primer encuentro con la bella Ariègeoise. No pierda de vista la deslumbrante salida del túnel… ¡y eso sólo para empezar!