Una escapada tranquila
Bienvenido a Saint-Ybars, un tesoro histórico por descubrir. Fundado en 944, este pueblo rebosa encanto y autenticidad. La escritura de paréage de 1241 marca un hito importante, dando origen a la bastida, que ofrece una estructura urbana fascinante. Antaño conocida con el evocador nombre de «Sauveterre», Saint-Ybars cautivará a los visitantes por su carácter protector y sus impresionantes paisajes. Enclavada en el inexpugnable monte Arbolag, la ciudad mercado ofrece impresionantes panoramas e invita a perderse por sus calles medievales cargadas de historia.