¡Da mucho miedo!
<¡Aquí es! Reservé en una semana y aquí estoy, llegando al lugar. Subimos por el camino de acceso hasta llegar a la pasarela verde situada 70 m por encima del río. Mi colega Stéphane forma parte del equipo de supervisión, así que eso me tranquiliza.
El miedo y la emoción empiezan a invadirme: ya sé que seré de los últimos (somos unos diez)